PARA TI: ABUELITA

Abuelita ha pasado ya poco mas de una semana que te marchaste de este mundo, pero se que estas palabras llegaran  hasta el lugar donde te encuentres. Quiero que sepas que me gustaba mucho la  forma en que te emocionabas cuando nos mirabas a nosotros tus nietos, esa manera en que nos consentías y nos dabas tu cariño incondicional.
Te amo y te llevo siempre en mi corazón, el cual, aunque triste por tu partida, se emociona al revivir esos momentos en los que  me llenabas de tanto cariño y efusividad.
No olvido aquellos días en los que me mostrabas orgullosa tu habitación, esa que guardaba grandes tesoros dignos de  admirar. Tu vitrina donde exhibías las fotos de todos los tuyos,  era como un lindo mural para mi;  recuerdo como guardabas celosamente la llave.  Nadie como tu para relatarnos las historias  de cada fotografía allí exhibida. Y que decir de tu maquina de coser, otro tesoro que me encantaba cuando niña, donde elaborabas tus cortinas claras que daban luz a tu habitación impregnada de un aroma muy especial.
Tu ropero escondía cosas maravillosas y especiales también. Adoraba llenarme con tu talquera olorosa y esas cremas de tarritos rojos que no podían faltar. Para nosotros cada una de tus cosas eran tesoros que siempre deseábamos tener, nos llenaba de alegría cuando recibíamos de tus manos algo de tus curiosidades que ahí guardabas.
M i infancia fue muy feliz porque tu fuiste parte de ella mi nana nanita como te llamábamos, jamas imaginaba que en realidad era nana Anita y siempre me referí a ti así como me gustaba: nana nanita.
 Con el paso del tiempo mi rumbo cambio de dirección y tube que cambiar de país; admito que eras una de las personas que mas extrañaba. Ahora que has partido a un lugar muy lejano, mi esperanza de volver a verte parece convertirse  vana.
 Me reconforta saber que si...que un día con seguridad nos reencontraremos.
Estoy segura que hoy estas en un lugar especial, muy bien acompanada; ahora mismo  imagino tu carita de felicidad al lado de tu esposo y dos hijas... muy cerquita de  Dios.
Te amo abuelita y desde aquí te veo cada día en mi mente y en mi corazón, tu no te vas mientras nosotros te recordemos.
Abuelita: guarda un lugar ahí, muy cerquita de ti, pues algún día cada uno de quienes te queremos iremos a tu encuentro.
Por ahora me despido sin antes decirte Gracias, gracias por cada momento, gracias por cada caricia, gracias por  ese noble y humilde corazón que nos lleno de tanta luz y amor!!
Por ultimo quiero que sepas que estoy muy orgullosa y feliz por  llevar tu nombre!
"  M A R I A N A ":  La  llena de gracia, la elegida  por Dios.